Hay artistas que se hacen a base de un gran esfuerzo… y otros que nacen con una guitarra debajo del brazo. Por un camino difícil, Rubén llegó a la música cristiana tras descubrir al Señor. ¡Y qué gozó escuchar su testimonio y verle hacer maravillas con su voz, su guitarra y su loop station! Gracias también a María, su esposa, que le ha acompañado a venir desde Vigo.
No han faltado dos memorables momentos con Marcelo Olima, a quien ha conocido en el EsperanzARTE. ¡Que la colaboración sea intensa a partir de ahora!