Y acabamos el último concierto… que no es el menos importante. Justo al revés: cantar para los hermanos y hermanas que están en el centro penitenciario de Zuera es el corazón de nuestro festival, el espacio y la comunidad donde darlo todo.
Como sabéis, dentro de la cárcel no se pueden introducir teléfonos móviles ni cámaras. por lo que nunca hemos podido mostrar el ambiente del concierto. Solo os podemos decir que es una hora y media en la que disfrutamos y lloramos compartiendo la confianza en Dios en medio de vidas dolorosas o rotas.
Luis Alfredo y Rubén de Lis han compartido lo más íntimo y liberador de su testimonio, con Juan y Sara Yzuel como teloneros. ¡Gracias, Sara! Con tus 11 añitos, enfrentarte a un auditorio dentro de la cárcel habla de tu valor y de tu fe. Has cantado “Te seguiré”, has levantado aplausos, has sembrado esperanza… Es lo que queríamos en este largo festival. ¡Gracias, Señor!